¿Y los valores, donde quedaron?

Actualmente en nuestra sociedad se presenta un anti valor que muestra controversia dentro de la misma, lo llamamos “DISCRIMINACION”. Es un conflicto que ha surgido en el mundo real y, ha generado  nuevas maneras de verlo, provocando cambios en todas las escalas, sobre todo en los valores.

Ésta se presenta dentro de nuestra sociedad enfoca muchos temas, ya que no refleja una tolerancia concreta  hacia  las demás personas  y se da, por la religión, la cultura, el dialecto, la forma de vestir,  por el color de piel, por el género y un sinfín de contenidos e incluso estereotipos.

Para evitar este tipo de intolerancia es necesario empezar con nosotros mismos, aceptándonos tal y como somos, con nuestras virtudes y debilidades, así mismo comprendernos unos a los otros, porque solo así podemos convivir en armonía con nuestros semejantes, por lo tanto, como jóvenes estamos en un proceso de crecimiento y no somos perfectos, además descartar las acciones , actitudes y como estudiantes debemos de aprender a escuchar, y tratar de entender a los demás, antes de formar una opinión, así mismo ver lo bueno de las personas y no lo negativo.

En nuestros días la discriminación se presenta contra la mujer, ya que vivimos en  un país machista por así decirlo, piensan que por ser mujeres somos débiles e inútiles cuando la realidad es otra,  esto se manifiesta desde el hogar, y en cuanto a educación sobre los valores nos vemos fatales, porque en medios de comunicación, anuncios, noticias y demás, casi siempre se publican agresiones físicas o psicológicas hacia una mujer.

Consideramos que es necesario que fomentemos una Cultura de la paz, para que los niños, adolescentes y los adultos comprendan y respeten la libertad, la justicia, la democracia, el respeto, la tolerancia, la igualdad y la solidaridad.  Ello implica un rechazo colectivo de la violencia así como disposición y voluntad de participar en el desarrollo de la sociedad.  La Cultura de la paz es una respuesta a todas las amenazas, una búsqueda de soluciones que no pueden imponerse desde el exterior, si no que han de provenir de la propia sociedad, y las soluciones requieren de la intervención conjunta de la mujer como el hombre.

La tolerancia consiste en ver  ciertas  cosas  con el corazón y no con  los ojos.

Orlando A. Batista